miércoles, 31 de agosto de 2011

¿Consideras que la UC es una universidad realmente Católica?

[NOTA DEL DIRECTOR: El PUClítico no tiene ninguna relación con este proyecto]

Estimad@, ¿Consideras que la UC es una universidad realmente Católica?


Este año, un grupo de jóvenes católicos laicos nos hemos inquietado, pues creemos que nuestra universidad no da respuesta satisfactoria a esta pregunta. Sentimos que nuestra universidad no acoge las preocupaciones de quienes juzgan, finalmente, la catolicidad de una casa de estudios: los más pobres. Es por esto que sentimos una deuda pendiente con ellos y con la invitación que el Concilio Vaticano II nos regala: ser Iglesia verdaderamente servidora de los más marginados de nuestra sociedad. Sentimos una obligación como alumnos, profesores y funcionarios de la UC, a construir reino y no anti-reino en la sociedad en que vivimos. Una obligación a poner todas nuestras herramientas al servicio de otros.

Esta situación nos incomoda e inquieta, y esperamos que a ti —como alumno, profesor o funcionario de nuestra casa de estudios— también. Ante esto, hoy queremos invitarte a responder a este desafío, pues nuestra Misión como miembros de la UC no es otra que ser buena nueva para los marginados de la sociedad en que vivimos. Para construir una universidad verdaderamente católica, debemos reunirnos y dejarnos interpelar por el Espíritu.

Finalmente, te volvemos a preguntar: ¿Se hace cargo la UC de su condición de universidad católica? ¿Está acogiendo las inquietudes de los más desprotegidos? ¿Es la universidad cuna de justicia, equidad y fraternidad para nuestro país? ¿Es nuestra universidad una buena nueva para los más pobres?

Javier Barrera Pozo, (Teología)
César Barrientos Bahamonde, (Construcción Civil)
Eduardo Castillo Marín, (Construcción Civil)
Ignacio Cobo Muller, (Ingeniería Comercial)
Diego Contreras Clock, (Medicina)
Pablo Geraldo Bastías (Historia, Filosofía)
Francisca López Arias (Teología)
Andrés Manen Núñez (Ingeniería)
Carmen Mardonez (Arte)
Fernando Pino Molina (Derecho)
Macarena Sanhueza Céspedes (Sicología)
Manuel Torres Sahli (Sociología)
Francisca Vergara González (Teología)
Germán Villarroel Godoy (Ingeniería)
José Antonio Zavala Espoz (College)
Rebeca Guzman (Prof. Teología)
Mike Van Treek (Prof. Teología)
Ignacio Oliva Peirano (Ingeniería)

* Si te interesa la iniciativa, puedes ubicar los foros que se están realizando en los diferentes territorios de la universidad. También puedes buscarnos en Facebook (Por Una PUC Católica) o enviarnos un correo (eslapuccatolica@gmail.com).




martes, 30 de agosto de 2011

Las elecciones FEUC importan, y no poco...

A pesar de que la participación política en la Universidad Católica es alta, resulta innegable la presencia de cierta indiferencia por parte de una porción del alumnado que se cuestiona constantemente la relevancia y la razón de ser de esta suerte de “política chica”. Y bueno, si algo ha quedado impregnado en la sociedad es que las brechas entre aquello que conocíamos como “alta política” o quienes lisa y llanamente dirigen la toma de decisiones a nivel país, y la “política chica” entendida como federaciones de estudiantes, centro de alumnos, asociaciones de estudiantes secundarios, etc.; se ha reducido considerablemente.

Ninguna persona expuesta a la contingencia y con cierto grado de conocimiento podría llegar a sostener una hipótesis vinculada a la indiferencia para con la política universitaria. Si algo ha quedado demostrado es que la política universitaria importa, en la medida que se constituye en un actor que participa en el ámbito de las políticas públicas, ya sea como actor de veto, como actor propositivo, como líder de una corriente social revisionista del sistema o simplemente como una asociación intermedia que vela por la defensa de sus intereses, como es en este caso la causa de un modelo educacional más justo y de calidad para todos.

Por lo tanto, no resultaría extraño que este año muchos ojos ajenos a la política universitaria centren su mirada en ella – tanto a nivel gobierno como oposición - puesto que no es poco lo que está en juego. Lo anterior siempre implica un riesgo en términos de la deseable autonomía de los procesos políticos universitarios.

A nivel de FEUC las próximas elecciones esclarecerán la reacción de un electorado que confió en un proyecto de centro izquierda pero que este año se ha visto expuesto - de manera vivencial y no discursiva - a los eventuales costos y beneficios de dicha apuesta. La discusión, en este sentido, no solo se desarrollará en torno a una evaluación de las formas con las que ha operado el movimiento universitario, sino que también, en torno al fondo de muchas de estas propuestas.

El escenario es óptimo para una elección colmada de ideas y proyectos ambiciosos, pero es evidente que el electorado también exigirá cierto grado de prudencia y sensatez después de un año tan agitado del cual todos hemos sido testigos.


Jorge Ramirez R
Estudiante de Ciencia Política
Practicante Instituto Libertad y Desarrollo

lunes, 29 de agosto de 2011

La respuesta del rector Sanchez

[Respuesta del rector Ignacio Sánchez a un grupo de profesores UC respecto a hechos en toma de Humanidades]


En primer lugar agradezco tu correo y te pido que envíes esta respuesta a todos los académicos que tú consideres apropiado. Me parece muy importante que, junto al comunicado oficial que envié a toda la comunidad universitaria el viernes pasado, se conozcan más detalles de lo ocurrido, en especial porque las versiones son muy particulares, parciales y apasionadas.


Para comenzar, te quiero contar que el primer "aviso" de toma de Casa Central, este año lo recibí el 14 de Mayo (esto tiene 3 meses y medio de historia), y posterior a esta fecha se han repetido al menos dos veces por semana, en los diferentes campus, con diferente intensidad y en relación a diversas fechas (aniversarios, protestas, celebración del Día del Sagrado Corazón, etc). Muchos de los rumores han apuntado a estudiantes de otras universidades, secundarios, etc. En este escenario de desconfianzas, rumores y peligro, hemos reforzado la guardia, y por supuesto hemos mantenido un diálogo constante con las directivas estudiantiles (Feuc, CCAA, representantes territoriales, etc).


Desde el primer momento, yo he expresado públicamente que en Casa Central y en San Joaquín una toma era de mucho peligro, en ambos casos por el riesgo potencial de enfrentamiento entre estudiantes con posiciones extremas, lo que agravaría mucho la situación (¿te imaginas una gran pelea por la "retoma" de los espacios protagonizada por parte de los aprox. 3,500 alumnos de la Casa Central?, ¿o por parte de los más de 15,000 alumnos del campus San Joaquín?). También es muy riesgoso pensar en un movimiento de "tomas en dominó" en las diferentes facultades y edificios de San Joaquín, con las consiguientes "retomas", lo que podría implicar llamar a carabineros en la mitad de una gran pelea. Todo esto se lo planteé a los dirigentes (quienes nunca han apoyado las tomas), para sentar las bases de convivencia (te repito en este marco de rumores constante).

Una reflexión más: considero completamente antidemocrática una "toma" de espacios universitarios (aunque en una determinada votación el 100% de los estudiantes la apoye), la universidad no es de un estamento, es de todos los que trabajamos, estudiamos, enseñamos, investigamos y hacemos nuestra vida en ella. Esto hay que tenerlo claro para poder enfrentar con claridad estas acciones, que en nuestro país se han validado erróneamente como muchas cosas que se han mirado en forma superficial. En este punto, estoy consciente de que tenemos una diferencia de fondo con los dirigentes estudiantiles (que validan las acciones por el voto), e incluso con un número de profesores. Sin embargo, considero que los principios hay que defenderlos con claridad, valentía y decisión.


La situación de Campus Oriente (felizmente resuelta en forma pacífica hoy), es diferente. En primer término se produjo al día siguiente de haber participado yo en un debate sobre Educación Superior y nuestra realidad en la UC, con más de 120 estudiantes. Desde el primer día estuve conversando con ellos (llegué junto a otros miembros de la Dirección Superior a las 7:15 AM), y durante 20 días hubo diálogo y debates internos, con autoridades de la Facultad, Universidad e invitados externos. El tema requirió de tres votaciones, tiempo extra para conversar y decidir, hasta que finalmente (repito: después de 20 días!!), se decidió ayer deponer la toma (te recuerdo que la gran mayoría de las universidades tradicionales están tomadas desde hace ya casi 3 meses!, con los daños académicos y patrimoniales correspondientes). Campus Oriente tiene sólo una Facultad, con estudiantes homogéneos (donde el riesgo de conflicto entre estudiantes es menor), que mantuvieron un adecuado comportamiento en su interior durante el tiempo que duró la toma, período en que ellos mismos pidieron un mayor resguardo y seguridad por la Universidad (es importante destacar que nosotros duplicamos los guardias para cuidarlos durante estas tres semanas).


En este contexto, el jueves pasado a las 20 hrs me avisaron que un grupo de estudiantes se había tomado el sector de Humanidades, que involucra a las facultades de Filosofía, Historia, Geografía, Ciencia Política y Letras. Desde el primer momento les transmití que no era posible realizar un acto así, me comuniqué con el Presidente de Feuc (quien estuvo con nosotros ayudando a resolver el conflicto), y con los Decanos de las facultades correspondientes, quienes se presentaron en el lugar (a excepción del Decano de Letras, con quien conversé y que no pudo ir por encontrarse enfermo). A mi llegada, volví a hablar con el vocero de los estudiantes y le indiqué que no podía mantener esta toma por los riesgos que representaba y que yo iba a llamar a Carabineros si no la deponían. Luego de media hora, con la negativa correspondiente (el me pedía "votar la toma", que ya era un hecho, al día siguiente con los tres estamentos), llegó Carabineros con el formato que ellos utilizan (contingente, indumentaria, perros, etc), lo que no es una opción, es el procedimiento que utilizan en estos casos, (por supuesto que si se hubiese podido elegir, hubo varios aspectos que no eran proporcionales a lo que se vivió esa noche). Consciente de esto, y para evitar mayores problemas, les indiqué a los estudiantes que ya Carabineros estaba en el campus y que salieran en forma pacífica, lo que finalmente se demoró más de 45 minutos.

Todo este tiempo, la fuerza pública estuvo esperando, de hecho el Coronel a cargo me explicó lo ocupado que estaban en un día de Paro y Protesta Nacional, por lo que fue difícil lograr que esperaran todo este tiempo. Nada de los lamentables hechos que vivimos hubiesen ocurrido si los estudiantes hubieran salido en este período. No quise bajar a conversar con todo el grupo para no provocarlos, ellos estuvieron conversando en todo momento con William Young, el Decano de Filosofía, el Director de Ciencia Política, el Director de Infraestructura de la VREG, el Presidente de Feuc y el Consejero Superior de los estudiantes. A pesar de ello, en 45 minutos no salieron, lo que hubiese sido la elección de todos.

Después de que Carabineros sacó las barricadas de bancos y sillas, al rato, bajaron a una distancia significativa de los alumnos y separados por rejas, con sus perros, lo que inició un período breve de gran estrés, en que la mayor parte de los estudiantes comenzaron a salir con los brazos arriba, y lamentablemente unos pocos iniciaron una violencia verbal contra Carabineros (y de paso contra mí también), que gatilla violencia innecesaria por ambas partes. Obviamente para mí los perros, bombas lacrimógenas y agresiones a los estudiantes son muy lamentables y repudiables, pero es muy difícil controlar todas las situaciones al llegar a este punto. Después de unos minutos los estudiantes abandonaron el campus, quedaron en Avda. Vicuña Mackenna en donde se produjeron otros altercados (los que no vi por estar adentro del campus). Hubo 3 detenidos por agresión (a pesar de mi intento no los pude liberar en ese momento), pero quedaron en libertad en la noche, y estuvieron acompañados por el Director de Asuntos Estudiantiles y el Director de Ciencia Política. Todo esto cerró un lamentable y doloroso episodio, que espero nunca más se repita en la universidad, y para ello debemos reforzar que toda medida de fuerza como es una toma, es de por sí una ruptura al dialogo que debe primar por sobre todo, y en especial en una universidad.

Si me he explayado en relatar los hechos, es porque las versiones (de muchos que no estuvieron), y los videos sólo muestran aspectos parciales. Es evidente que esta versión también es parcial, pues viene de mi visión y vivencia. Viene de un rector que desde el primer día ha fomentado el dialogo al interior de la comunidad universitaria, y que ha estado disponible para conversar y discutir con todos los grupos de estudiantes, especialmente en estos meses de movilización.


Te agradezco a ti y a todos los que se han interesado por conocer más de lo que ocurrió y les pido que me ayuden a recomponer los ánimos y las confianzas. Por mi parte, me he reunido con los estudiantes que participaron en las tomas, hoy invité nuevamente a conversar al grupo de voceros de Campus Oriente y también al de Humanidades. El viernes pasado me reuní con más de 70 Directores de Escuelas, Institutos y Departamentos y los días lunes y martes de la próxima semana invitaré a académicos en San Joaquín y Casa Central a una reunión amplia y abierta para conversar de estos temas.

Se despide con mucho afecto,

Ignacio Sanchez

[NOTA DEL DIRECTOR: El rector Sánchez ha autorizado personalmente a El PUClítico para publicar este correo. No es una "filtración"]

Yo soy parte de la clase alta chilena.

Yo fui a uno de los mejores colegios de mi país. Tuve la oportunidad de tener la base académica necesaria para rendir una buena PSU y, finalmente, entré a una de las universidades más prestigiosas. Tengo la suerte de poder estudiar lo que realmente quiero, lo que me apasiona, y de tener un horario lo suficientemente flexible, para poder estudiar cuando necesite y mantener mis estudios como una de mis prioridades. ¿Por qué fue todo esto posible? Por una sola razón: yo pertenezco a la clase alta chilena.

Claro que sí me importan mis estudios y mis logros no han sido sin esfuerzo alguno, sin embargo, la realidad es que tuve la opción. Tuve la opción de poder aprovechar las oportunidades que se me dieron y hacer algo con ellas. Tuve la opción de buscar e informarme sobre distintas carreras, la opción de elegir mi universidad. No tuve que conformarme, ni tuve que preocuparme de los gastos, pues mi única preocupación fue dar una buena PSU. Lo único que dependía de mi era agarrar las herramientas que me proporcionó mi situación y sacarles fruto.

Tristemente, mi situación es solamente propia del 10% de la población chilena. Claramente, mi educación no es lo único proporcionado de buena calidad: vivo en Las Condes, no siento necesidad de preocuparme por las cuentas y tuve la oportunidad de vivir en uno de los países más desarrollados del mundo: EEUU.

Siempre estaré eternamente agradecida por la oportunidad de haber vivido tal experiencia en Estados Unidos. Especialmente, porque pude relacionarme con gente distinta a mí en todos los niveles posibles; tener relaciones cercanas con personas que en Chile nunca hubiera podido tener involuntariamente.

Hice la educación básica en un colegio público en EEUU. Estudié lado a lado con personas de distinta raza, cultura, religión y, primordialmente, estrato social. Tuvimos las mismas pruebas, “pelamos” a los mismos profesores, teníamos los mismos castigos, comimos en la misma cafetería, fuimos a las mismas fiestas, etc.

Nunca pensé que en el segundo que nos graduáramos todas nuestras diferencias se iban mostrar y nuestros futuros iban a ser determinados por ellos. Pasamos de ser la “generación 2008”: estudiantes de universidades públicas, ex estudiantes sin terminar los estudios, empleados, padres, profesionales, etc. Todos tenían un destino distinto. Desafortunadamente, muchos no lo tuvieron por opción propia, y fue en ese momento cuando me di cuenta de lo injusta y cruel que es la educación cuando se convierte en un negocio.

Nos mudamos a Chile en el año 2004, y pasé mis años de educación media en el Villa Maria Academy, un colegio ABC1 de mujeres. ABC1 es un término que describe a colegios privados, que obviamente son de buena calidad y que pertenecen a la minoría de los colegios. Fui de una sala con diversidad infinita, a una sala de puras mujeres, uniformadas, pertenecientes a la clase alta. Un dato muy importante es que un gran porcentaje de ellas habían estado en ese colegio y vivido en la misma comuna todas sus vidas, llevándolas involuntariamente a una “burbuja social,” cegadas a la cruel realidad chilena. Su mundo era el 10% de la población en la cual vivían y, probablemente, eran ignorantes a cualquier otra realidad, hasta llegar a la universidad (dependiendo de la universidad).

Todo esto se ha manifestado en lo que está pasando hoy en día con el movimiento estudiantil. Estudiantes, adultos, profesores, obreros están cansados de esta injusticia, y exigen educación gratuita y de calidad para todos. Orgullosamente, apoyo este movimiento en todos sus niveles y no vamos a parar hasta que se logre un cambio. Un cambio que se debería haber hecho hace mucho tiempo y que ha sido evadido por mucho tiempo.

Por lo anterior, he sido llamada muchas cosas: desde comunista hasta cuica. Lo que más me impresiona es la obsesión de la gente de calificar a todos. Es prácticamente absurdo ya que es uno de los mecanismos que más segrega a la gente. El problema de hoy no es un tema de tendencia política, sino de decencia moral.

El sistema educacional de Chile ha creado una segregación social que es casi imposible de disminuir, a menos de que haya un cambio notable. La educación es un derecho y el hecho de que su calidad y disposición dependa del estrato social del niño es la realidad más vergonzosa y patética que he atestiguado. Dinero no es sinónimo de educación, y nunca debe ser asumido como uno.

Yo pertenezco a la clase social alta. ¿Me avergüenza? No, nacimos donde nacimos ¿Me siento superior a alguien por ello? No ¿Merezco mejor educación? Obviamente que NO.

Nadie debe estar avergonzado del lugar donde nacieron: uno no lo controla y nuestro único rol es esforzarnos lo más posible para lograr las cosas a las que aspiramos. Nadie es superior. Si alguien siente algún tipo de superioridad, está viviendo una falsa realidad que probablemente terminará en su desgracia. Finalmente, ¿quién merece la mejor educación? TODOS, todos los niño/as tienen el DERECHO de poder desarrollar sus capacidades y potencial a su nivel más alto. TODOS merecen por lo menos tener la opción, como la tuve yo.

Entiendo porqué hay estas “burbujas sociales” y que para algunos sea difícil generar empatía con una realidad muy lejana o distinta a la suya. Sin embargo, estas “burbujas” son falsas (por los dos lados). No son lo real: el mundo está lleno de diferencias, desde el color de ojos hasta ideales.

Personalmente, hago un llamado a la gente que también pertenece a esta clase social prestigiosa para que estén conscientes de que nuestra vida académica es la que todos deben tener como derecho y que, desgraciadamente, es prácticamente imposible de conseguir sin plata. El hecho de que no seamos personalmente afectados por esta triste desigualdad no es una razón para no luchar por los que están y serán afectados. Aprovechemos la posición en que estamos para ir más allá. Somos la generación del cambio: es nuestro rol y responsabilidad asegurarnos que las injusticias de hoy día, no estén para mañana.

Sofía Matus.

Letras Inglesas (3er. año)

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Los Medios y la Burbuja de la UC?





Estimados Estudiantes de la universidad:

Como medio difusor que nació en torno a las políticas de humanidades con relación al paro, vemos una profunda indiferencia de los medios difusores de nuestra universidad sobre lo acontecido el día Jueves 25 del presente mes, congruente con la fuerza brutas del desalojo en Humanidades. Lo cual, como medio, nos lleva a una preocupación, en el sentido de qué se quiere dar a conocer en nuestra universidad, en cuanto las noticias en estos medios “oficiales” nos demuestran claramente una intención de fortificar el "estatus quo", en relación a la contingencia nacional e interna.

Como radio humanidades, emplazamos a los medios más “oficiales” de nuestra universidad a que cumplen con su rol informativo y expresen lo que realmente ocurre en la UC. No es posible que al entrar a vuestra pagina, nos encontramos con noticias de avances y premios pero no encontramos ninguna noticia en relación a los C.C.E.E. que están en paro o que de alguna manera quieren sacarse el estigma de la “burbuja de la UC”.

Los medios de comunicación tienen una gran tarea que es informar, pero además tienen un poder un tanto oculto para algunos, que es el de construir una realidad y es por eso que nos da una vergüenza la información de algunos medios oficiales que no expresan en nada lo que ocurre al interior de la universidad.


Radio Humanidades UC

viernes, 26 de agosto de 2011

Carta a Juan José Silva

Estimado Juan José Silva,

Hace un poco más de una semana vía twitter la FEUC declaró que la “UC está en paro”. En tú carta del 20 de agosto de 2011, me llamas la atención sobre el mecanismo de elección de nuestras autoridades, pero seamos sinceros, si –como afirmas tú- yo no tengo la menor idea sobre este sistema ¿crees tú que el alumno desinteresado tiene alguna idea? No es demasiado aventurado creer que no; después de esta afirmación la opinión pública sólo registró un slogan más: “la UC está en paro”. Llámale “generalización apresurada” o “manejo tendencioso de datos”. Pero. ¿Era verdad? No: 6 carreras no estaban en paro, y del total de alumnos que votaron la mayoría lo rechazaba. En clases de lenguaje me presentaron el Diccionario de la Real Academia Española, así que acudí a él: mentir: “1. intr. Decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa. 2. intr. Inducir a error. Mentir a alguien los indicios, las esperanzas”. El Presidente de la FEUC sabía que las carreras más grandes rechazaban el paro e indujo a creer que toda la universidad lo apoyaba. Entonces, ¿quién debe retractarse?

Por otro lado, me parece interesante tu concepción de la democracia. En educación cívica se enseña que ésta es la decisión de la mayoría respetando el derecho de las minorías y teniendo como límite los derechos inviolables. En el contexto universitario se podría definir “democracia” como una “comunidad política” constituida por personas que son -antes que nada- estudiantes, y cuyo derecho fundamental es estudiar. Cualquier decisión debe respetar este derecho, porque es este mismo el que permite la existencia de la comunidad política. En otras palabras, sin derecho a estudiar no hay estudiantes y no hay comunidad política. Tú, en cambio, entiendes la comunidad política como un ente anterior, superior al estudiante y capaz de suprimir su derecho fundamental. Discrepo.

Pero no te preocupes, todos suponemos que tú y otros democráticos estudiantes no se dan cuenta de que la diferencia entre un movimiento estudiantil y un movimiento político es que el primero no estaría dispuesto a destruir la universidad, mientras el segundo busca destruir no sólo la universidad sino que cualquier tipo de institución.

Saludos,

Raimundo Camus V.

Estudiante de Derecho

Independientes por la Educación

Respuesta al video del Movimiento Gremial: Sabías qué?

Video del movimiento gremial


¿Sabías que?

Mucho más de 7.568 personas están movilizándose por Chile, buscando disminuir la inequidad en nuestro país. Muchas de estas personas se están endeudando por algo que les debería ser dado como derecho.

Cada uno de estos alumnos se endeuda por más de $15.994 al día, terminando de pagar inclusive 2-3 veces el valor de su carrera.

Sólo 5.598 estudiantes en conjunto ya deben más de $63.204.805.400, lo cual es una cifra estratosféricamente mayor a lo que 11.779 alumnos de la UC pierden en paro ($188.710.256).

Hoy se necesita ACCIÓN... pero ACCIÓN REAL y esta no se logra con el ritmo académico normal: He puesto gran parte de mi tiempo libre para informarme, discutir, dialogar y tratar de aportar mi granito de arena al dialogo que sí se está logrando, gracias a que el tema está en boca de todos debido al movimiento, pero me doy cuenta que no basta. Se puede hacer un diagnóstico con la anamnesis, pero no se puede tratar de mejor forma sin hacer un examen físico.

"No podemos 'luchar' por la educación si no nos educamos al mismo tiempo": Nosotros igual nos vamos a terminar de educar, y en una buena universidad, una universidad de calidad. Pero no por eso vamos a hacer oídos sordos y no ponernos en el lugar del otro. Las "luchas" se ganan en el campo de batalla, "metiendo los pies en el barro" y no desde las aulas...

¿Por qué esperar a poner en práctica la "vocación social" y la "empatía" cuando ya se es médico? ¿Por qué no ahora?


Aurelio Riquelme

Estudiante de Medicina

jueves, 25 de agosto de 2011

"Sobre Movimiento Independiente de Estudiantes"


Ante el acontecer estudiantil que hoy vivimos en la PUC y por la constante convocatoria al diálogo, justicia, igualdad y transparencia, me pregunto si es que acaso en la última edición de la RAE apareció un nuevo sinónimo de "independiente" igual a "gremialista", porque yo no lo he visto.


Nicolás Infante

Carta de una hija de profesora y carabinero a los actores del movimiento.

Compañeros estudiantes,

Esta es una declaración personalísima, sin color político, tendencia ni intereses creados; es un llamado desde lo profundo de mi ser a todos los que salen a protestar legítimamente por una educación mejor. No voy a citar encuestas, ni poner videos sensacionalistas para uno ni otro bando, sino que hablar desde mi experiencia, que es lo que conozco mejor.

Yo vivo en Puente Alto, mi mamá es profesora de básica y mi papá es carabinero. Gracias a un colegio particular subvencionado de monjas franciscanas yo pude estudiar gratis toda mi enseñanza básica y media, pagando sólo mi último año cerca de 20,000 pesos anuales. Mi colegio tenía que recurrir a sus alumnos y apoderados para poder comprar cosas, pero no nos faltaba nada. Saqué un buen puntaje PSU gracias a mi esfuerzo en la Educación media, a mis profesores del colegio y al esfuerzo de mis padres, que me pagaron un preuniversitario para que pudiera profundizar mis conocimientos. Entré a estudiar Derecho en la Universidad Católica, porque no alcancé a entrar a la Chile.

Como era del 5to Quintil (por 3,000 pesos) no me dieron becas ni créditos estatales, así que mis papás tuvieron que pagar la universidad, y después tuve que pedir un crédito. Tuve que trabajar y estudiar para no tener que pedirle plata a mis papás y pagar mis gastos. Todos los días me banco lo apretado del metro, las esperas indefinidas por el transantiago, el viaje con la gradiente trabajadora del centro, a 45 min. De mi casa todos los días. Y todos los días me da rabia que algunos de mis compañeros piensen que TODA la gente de Chile tiene las mismas oportunidades que ellos, cuando NO es así.

Como ven, yo vivo, al igual que mucha gente que conozco, entre dos mundos: la clase obrera, que es de donde vengo, y los más acomodados, que son la mayoría de mis compañeros. De alguna u otra manera he tenido contacto con todos los supuestos actores en conflicto del movimiento universitario: colegios subvencionados, carabineros, profesores, preuniversitarios, becas, créditos comerciales. Sé que existe un problema profundo en la educación, en la distribución de ingresos, en los intereses creados de uno y otro lado, pero por sobre todo, creo que existe un problema fundamental en los actores de los movimientos sociales de hoy: LA INDIFERENCIA.

La indiferencia de los políticos, que ocupan a los estudiantes como medio de boicotear a un gobierno que también es indiferente, excusándose en las actuaciones anteriores y se rehúsa a ser más proactivo; la indiferencia de mi facultad, que se encierra en su burbuja y no da la cara (o no lo suficiente) a los problemas reales; la indiferencia de los movimientos, que en pro de ideales que tienen millones de conceptos que no están claros (porque, ¿cuántas veces hemos escuchado interpretaciones distintas de la educación estatal de calidad?), se mantienen rígidos en posturas sin estar abiertos al diálogo; la indiferencia de los dirigentes, que sabiendo lo que siempre generan los paros, llaman a los desórdenes - remítase a los dichos de C. Vallejos- que finalmente afectan a la vida normal de gente trabajadora; La indiferencia de los estudiantes que protestan NO pacíficamente, y que piensan que los carabineros son algo menos que perros; la indiferencia de los huelguistas con ELLOS mismos, que piensan que la manera de presionar es jugar con sus vidas y el amor de sus seres queridos.

Ya, hablemos. Conversemos, persona a persona, fuera de cámaras que cortan declaraciones e informan lo que quieren. Siéntense a conversar CON EL GOBIERNO, pero sabiendo que siempre, cuando no estén de acuerdo, pueden parase e irse con todo derecho. El movimiento es legítimo, pero no dejen que los ocupen como plataforma para hacerle mala fama al gobierno para que los de la concertación ganen, y no hagan nada de nuevo. Deslíguense de esa gente que está emponzoñada de tintes políticos y siempre tengan en cuenta que, cuando quieran radicalizarse, por muy legítimas que sean sus peticiones, van a afectar derechos de personas que aunque sean minoría, aunque sean disidentes, tienen la misma dignidad y derechos que ustedes, y que sus peticiones son tan validas como las suyas. No hagan que la gente tenga miedo a salir a la calle, que no podamos estudiar tranquilos, que suframos por no poder llegar a la posta central, que tengan que cerrar el metro, que se pierdan comidas necesarias porque los colegios están en toma, que haya que lamentar muertes.

Yo pido al movimiento estudiantil que se calme y no se radicalice, pero que por eso, no baje tampoco el trabajo intelectual hacia una solución real al problema educacional. Piensen que con la educación gratuita y de calidad se dejan de lado muchas cosas, como el aporte social real que hacen los colegios subvencionados a las comunidades (porque yo no podría haber entrado a un colegio estatal, porque están muy lejos de donde vivo); como el alza de los impuestos que significaría el cierre de muchos empleos por las empresas afectadas; consideren la disminución de la cantidad de personas que ingresan a la educación superior, si es que las universidades estatales son las únicas que reciben aporte (en lo particular, yo no podría haber entrado nunca a la católica, y no podría haber estudiado Derecho). Y que, considerando esto y muchas otras cosas más, propongan una solución real al conflicto, y la presenten. Que no solo se critique, sino que se construya. Su aporte a la educación nunca será olvidado, pero depende de Ustedes que se llegue a concretar.

Depongan la intransigencia, por favor.

Y a los gobernantes, siéntense a escuchar. PERO ESCUCHAR DE VERDAD.

Políticos, estudiantes, representantes del gobierno: mañana, cuando salgan a la calle, sepan que por el llamado que hicieron junto con la CUT a una nueva movilización radicalizada , mi papá no va a poder volver a mi casa con su familia; que mi mamá va a estar en vela pensando que le pueden dañar; que como mucha gente voy a tener miedo de salir de mi propia casa; que mi hermana está perdiendo clases por el paro y que, finalmente, mientras no haya un dialogo real entre todos los actores, seguiré pagando mi universidad, seguiré trabajando, y seguiré alegando. Pero lo peor de todo, es que seguirá la INDIFERENCIA.


Estefanía Orellana Taibo

Estudiante de Derecho UC


[NOTA DEL DIRECTOR: La autora declara no pertenecer a ninguno de los "bandos" que se enfrentan en el conflicto estudiantil. A través de El PUClítico intentamos que este testimonio pueda llegar a toda la comunidad universitaria.]

domingo, 21 de agosto de 2011

Buscamos equipo para El PUClítico

¡Atención estudiantes UC!
Estamos buscando un equipo para poder profesionalizar este blog y convertirlo en un diario universitario. Aspiramos a que dentro de un mes más tengamos dominio propio y hosting y para el próximo año una edición impresa, al estilo de "The Harvard Crimson" .
Si estás interesado en participar en este proyecto, envíanos un correo a elpuclitico@gmail.com con tus datos personales, académicos y porqué te gustaría trabajar en este blog.
La organización interna es de la siguiente manera:
  • Director [sin vacantes]
  • Editores(as) [sin vacantes]
  • Equipo Web-plataforma-diseño. [falta gente para el equipo]
  • Equipo Periodístico. [falta gente para el equipo]
  • Equipo de Estadísticas. [vacante]

sábado, 20 de agosto de 2011

Los Católicos y el paro: nuestro deber

Cada cierto tiempo surgen en nuestra sociedad momentos en los que se debate sobre temas de tan basta importancia que es casi imposible quedar al margen de estos. Actualmente, Chile se ve enfrentado a uno de estos momentos, el momento de la reivindicación de la igualdad, reflejado en el movimiento estudiantil, que ya tras meses de lucha por lo que ellos consideran justo y además necesario, ha puesto en el tapete lo importante que es que de una vez por todas se termine con un sistema educacional que favorece a la parte más pequeña, pero a la vez, privilegiada de este país.

En Chile la educación es quizás el mejor negocio, y por lo tanto, está lejos de representar un derecho, cosa que evidentemente resulta indignante, y es precisamente al reflexionar sobre lo injusto de nuestro sistema educacional que se entiende cómo es que después de tres meses de movilizaciones estudiantiles aún se siga luchando, y es que, por lo demás, han traspasado las barreras y se han convertido en reivindicaciones de una sociedad que reclama por lo que simplemente les pertenece, por lo que merecen, por igualdad. Es necesario aclarar que lo que se busca con este movimiento social no es recibir una especie de regalo de parte del estado, sino que básicamente recibir lo que siempre debimos tener y que aún, tras décadas de discursos inocuos, no tenemos.

Sin embargo, frente a este movimiento de carácter tan amplio y potente, aún hay quienes se resisten y declaran su descontento y negativa frente a éste. En particular, es esta ocasión me quiero a referir a una parte de aquellos opositores, la cual presenta, a mi modo de ver, una tan enorme incoherencia y contradicción que me parece absolutamente necesario destacar. Me refiero a aquellos que profesan ser católicos y que aún así son capaces de oponerse a este movimiento social.

Como católico, me siento indignado y hasta avergonzado de que gente que se hace llamar de la misma manera que yo se muestre tan indiferente y hasta contraria a reivindicaciones tan justas y necesarias, pero sin duda, lo que más me indigna es que no sean capaces de darse cuenta de que justamente el objetivo de esta lucha encarna de manera exacta los fundamentos de la fe católica.

Igualdad, justicia, fraternidad, respeto y muchas otras palabras se desprenden de las bases del catolicismo. ¿Cómo es entonces posible que quienes se hacen llamar católicos actúen de manera tan indiferente frente a reivindicaciones que encarnan precisamente los fundamentos del catolicismo?

La búsqueda de una educación de calidad, de una educación alejada del lucro, de una educación de igualdad, en la que todos, no importando clases social, puedan acceder, sin tener que encadenarse a una deuda exorbitante, a estudiar para poder sacar adelante a su familia, para poder surgir, o simplemente para desarrollar todas sus capacidades. Esa búsqueda, quizás sin desearlo, encarna el sentimiento base de la fe católica: la igualdad.

La convicción que Jesús comunico con cada una de sus enseñanzas justamente es que cada uno de nosotros posee lo mismos derechos que cualquier otro ser humano en esta tierra, ya que todos somos hijos de un mismo Dios, el cual nos ve, asimismo, a todos de la misma manera, para él no hay clases sociales, no hay rubios ni morenos, obreros o gerentes, para él sólo hay hijos que comparten exactamente los mismos derechos, es por esto que ama a todos sus hijos de la misma manera y con la misma intensidad. Esa misma convicción que profesa el catolicismo desde sus inicios, y que mucha ha gente ha olvidado, es justamente la misma convicción que subyace a este movimiento social.

Cuando se reclama una educación de calidad y accesible para todos se evoca la convicción de que todos tenemos los mismos derechos, y que por lo tanto, nos corresponde tener una educación de calidad para todos, no solo para una pequeña fracción de nuestra sociedad que puede disfrutarla y con esto transformarla en un privilegio, y no en un derecho. Cuando se reivindica por una educación que no discrimine por nivel socioeconómico al mismo tiempo se reivindica nuestra igualdad. Es por esto que me indigna tanto el que haya quienes que, profesando su fe católica, sean capaces de mantenerse exentos y hasta de oponerse a un movimiento que encarna las bases mismas de su religión.

Queda por dejar una cosa clara aún: todos quienes estamos luchando por llevar a cabo esta revolución social lo hacemos porque sentimos y creemos que esto es lo mínimo que podemos hacer, es simplemente lo que nos corresponde a todos, es simplemente nuestro derecho, ya que quizás se podrá decir que este movimiento se lleva a cabo por solidaridad, por tratar de ayudar a quienes no poseen los medios para estudiar, sin embargo se equivocan al entender lo que significa verdaderamente la solidaridad. Ser solidario no significa participar de vez en cuando en una actividad a beneficencia de alguna fundación, o asistir a un trabajo de invierno o darle una frazada a un indigente porque nos da pena. Ser solidario no significa hacerle un bien al prójimo por lo desafortunada que es su vida; ser solidario significa querer, creer y luchar para que cada uno de nosotros, cada persona de esta sociedad posea lo que le corresponde por el simple hecho de ser igual a nosotros. Cuando se ayuda al prójimo se le ayuda porque ese prójimo es tu hermano y merece ser tratado de la misma manera que cualquier otro ser humano, cuando se ayuda a un prójimo no se le hace un favor, simplemente se cumple con un deber, eso es ser solidario, es cumplir con un deber básico.

Cuando luchamos por una educación de calidad e igualitaria lo hacemos porque es nuestro deber y quien se abstiene de ese deber y, aun más, se contrapone a este, no me merece más que indignación y vergüenza.

Católico o ateo, rico o pobre, no importa, solo importa luchar por lo que nos pertenece, por lo que es justo ¡y que aún no se nos da! Pero que solo con nuestra lucha incesante obtendremos.

Gonzalo Osorio

College Cs. Sociales